viernes, 18 de mayo de 2012

Los ojos de Emma están ciegos pero ella cree verlo todo muy claro: quiere ser madre. Lo ansía de forma obsesiva. Tras descubrir que su novio no podrá dejarla embarazada, rompe con él y emprende la búsqueda de un espermatozoide perfecto. Sin enamorarse, sin sentimientos. Parece fácil, pero no tardará en descubrir que su ceguera no reside únicamente en sus ojos.

No hay comentarios: