Personas con discapacidad tienen menos acceso a la salud,

Buenos Aires, 17 de diciembre (Télam).- Las personas con discapacidad, unas mil millones en todo el mundo, tienen menos acceso a los servicios de salud, a la educación y al empleo, consideró Aleksandra Posarac, codirectora Ejecutiva del Informe Mundial sobre Discapacidad, que fue presentado hoy en Argentina en su versión en español. "Este informe fue elaborado entendiendo que discapacidad denota los aspectos negativos de la interacción entre personas con un problema de salud y factores personales y ambientales", señaló Posarac e indicó que "esto es lo que se denomina la mirada bio-psico-social que superó la mirada médica". Según este enfoque, una persona usuaria de silla de ruedas no tiene la misma discapacidad en una ciudad con veredas con rampas y transporte público accesible, que en otra sin estas características por lo que -explicó la funcionaria- "el ambiente puede discapacitar". Posarac, miembro del Banco Mundial, organismo que elaboró el informe junto a la Organización Mundial de la Salud cuyos primeros datos fueron presentados en 2011, detalló que "existen en el mundo más de 1000 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que constituye el 15% de la población". "No todas estas personas requieren servicios especiales", sostuvo y ejemplificó que "yo sin lentes no veo casi nada, sin embargo esa condición se soluciona con este instrumento; pero existen entre 110 y 190 millones de personas con dificultades muy significativas de funcionamiento que sí requieren servicios especiales". La funcionaria recordó que "según el último dato que se tenía antes de este informe había un 10 por ciento de la población mundial con discapacidad, lo que implica que hay una mayor prevalencia y esto se debe al incremento de las enfermedades crónicas y al envejecimiento de la población". Antes de brindar un detallado punteo sobre los ejes del informe (salud, rehabilitación, asistencia y apoyo, ambientes favorables y trabajo y empleo) Posarac adelantó algunas conclusiones y sostuvo que "la discapacidad afecta desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables". De los datos más significativos arrojados por el informe en referencia al acceso a la salud se destacó que las personas con discapacidad tienen "dos veces más probabilidades de tener insuficiente prestación de servicio, ya sea por incapacidad o por falta de equipo; tres veces más probabilidades de que se le niegue la atención por desconocimiento de su condición, y cuatro veces más probabilidades de ser maltratados". Al hacer un detalle en relación a la educación, Armando Vásquez, asesor regional de la Organización Panamericana de la Salud, señaló que "tenemos datos regionales y de España que no están incluidos en el informe que arrojan que sólo el 25% de los niños con discapacidad tienen acceso a la educación primaria y mientras que sólo el 5% termina". "La formación es fundamental y en este sentido ya no se habla de educación especial sino inclusiva, es decir, tenemos que lograr que las niñas y niños con discapacidad asistan a la escuela regular, esto es fundamental para que el día de mañana puedan obtener un empleo", sostuvo Vásquez. En referencia al empleo, donde las personas con discapacidad tienen tasas de desocupación muy mayores, el asesor de la OPS recordó que "hay que dejar de asociar a discapacidad con inhabilidad". Los especialistas explicaron que la falta de educación es el primer paso para el desempleo o para el empleo precario, esto hace que las personas con discapacidad presenten mayores tasas de pobreza lo que, a su vez, les impide la inserción y el acceso a servicios de salud y se genera un círculo de pobreza. Vásquez señaló también que las "barreras actitudinales" son muy marcadas por las personas con discapacidad tanto en los ámbitos de salud, como en los educativos y en los laborales y tienen que ver con los prejuicios, el rechazo y el desconocimiento. Más allá de contribuir con el diagnóstico, el informe plantea nueve recomendaciones finales a modo de conclusión tanto para los gobiernos como para la sociedad civil: posibilitar el acceso a todos los sistemas y servicios convencionales, invertir en programas y servicios específicos y adoptar una estrategia nacional en lugar de realizar acciones aisladas. También se recomendó asegurar la participación de las personas con discapacidad; capacitar a los recursos humanos, tanto efectores de salud como del ámbito educativo a la vez que sensibilizar sobre la temática a toda la población. Además, el informe propone proporcionar financiación suficiente y mejorar la asequibilidad de los bienes y servicios y compensar los costos adicionales asociados como por ejemplo la ampliación de la cobertura de los seguros sanitarios y sociales. Finalmente, las últimas recomendación tienen que ver con la necesidad de mejorar los datos, para los cual se propone desarrollar metodologías que permitan recopilar información con más claridad, y reforzar y apoyar las investigaciones sobre discapacidad. En la ceremonia de presentación estuvieron presentes, además, el interventor del INADI, Pedro Mouratian; el Secretario de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio de Salud de la Nación, Gabriel Yedlin, y la Directora del Observatorio de la Discapacidad de CONADIS, Silvia Bersanelli.(Télam)