viernes, 13 de junio de 2014

Asocian la exposición prenatal al alcohol con trastornos del equilibrio y la coordinación

Por Andrew M. Seaman NUEVA YORK (Reuters Health) - Los niños con trastorno del espectro alcohólico fetal (FASD, por su nombre en inglés) tienen alto riesgo de padecer discapacidad de la motricidad gruesa, según muestra una revisión de estudios previos. Los autores observaron que las áreas más comprometidas eran el equilibrio, la coordinación y las habilidades con la pelota. "Es biológicamente posible porque el alcohol es un teratógeno que daña el cerebro en desarrollo", dijo la autora principal, Barbara Lucas, del Instituto de Salud Global, Sídney, Australia. "Las áreas cerebrales afectadas son aquellas con una función importante en el control motor". Los investigadores ignoran cuántos estadounidenses padecen FASD, que es un conjunto de enfermedades que afectan a los bebés de las mujeres que beben en la gestación. Los CDC de Estados Unidos estiman que el síndrome alcohólico fetal, que es una de las formas más graves de FASD, afecta al 0,2-1,5 de cada 1.000 nacidos vivos. El equipo de Lucas revisó estudios previos para determinar cómo la exposición prenatal al alcohol afecta la motricidad gruesa (habilidades como sentarse o girar). Analizó investigaciones con cohortes de hasta 18 años con FASD (por exposición moderada o alta al alcohol durante la gestación o una madre adicta a la bebida) y comparó esos resultados con los de niños y adolescentes sin esa exposición prenatal o complicaciones asociadas. Los autores incluyeron 14 estudios en el análisis final; pudieron combinar los datos de 10 de esas investigaciones. Las probabilidades de que un niño padeciera una alteración de la motricidad gruesa se triplicó con el diagnóstico de FASD o la exposición a cantidades de alcohol moderadas o altas durante el embarazo. El equipo no pudo determinar la proporción exacta de niños con trastornos motores por la exposición al alcohol. Lucas explicó que el consumo de 10 copas de alcohol por semana equivale a una exposición moderada o alta. Aún no existe un nivel seguro de consumo de alcohol durante el embarazo. "La opción más segura es evitarlo", dijo. Los autores detectaron problemas de equilibrio, coordinación y habilidad para jugar con una pelota en los participantes que habían estado expuestos al alcohol durante la gestación. FUENTE: Pediatrics, online 9 de junio del 2014.

No hay comentarios: