viernes, 6 de junio de 2014

Lee desafía a la adversidad desde el silencio

PARÍS.- Duck Hee Lee nació el 29 de mayo de 1998, en Jechon, Corea del Sur. Empezó a jugar al tenis a los 7 años, y es el N° 10 del ranking junior. En el torneo juvenil de Roland Garros llegó hasta los octavos, etapa en la que fue superado por uno de los grandes candidatos, Stefan Kozlov (EE.UU.). También ya dio sus primeros pasos en el circuito ATP , en el que ocupa el puesto 696º, excelente ubicación para un jugador de su edad. Lo invitaron de varios torneos en Asia y es considerado un prodigio. Pero, además de jugar muy bien, Lee es distinto porque se sobrepone a una limitación natural: es sordo de nacimiento, y casi mudo; apenas si balbucea algunas palabras. Su historia se hizo conocida cuando, con 14 años, obtuvo su primer punto de ATP, pero cobró más notoriedad aquí, al entrenarse con Rafael Nadal. Como suele suceder en las segundas semanas de un grande, los juniors de mejor proyección son invitados por los profesionales que siguen en carrera para entrenarse. Así, Lee pudo darse ese gusto aquí, con el N° 1. En realidad, el español ya lo había conocido meses atrás en Seúl, en un evento corporativo de la empresa automotriz que auspicia al mallorquín. "Trabaja muchísimo, pero tiene una historia de superación que es fascinante e inspiradora. Lo que tenemos aquí es que, los esfuerzos que hacemos nosotros son pequeños comparados con lo que él hace. Como tenistas, todos sabemos la importancia de jugar con el ambiente, con el sonido del impacto, con experimentar esas sensaciones dentro de una cancha. Pero imagínate que estás jugando en una cancha en la que la música está a todo volumen, y no puedes escuchar el sonido de la pelota y vas a ver cómo pierdes la sensación; bueno, pues este chico es capaz de jugar sin escuchar nada, ni el pique de la pelota, ni el impacto, y lo hace muy bien. Me parece algo fantástico", dijo Rafa. Lee es entrenado por el español José Luis López, en la academia que Francis Roig, entrenador alternativo de Nadal, tiene en Barcelona. El propio Roig sugirió el nombre del surcoreano para poder pelotear con Rafa en la previa del duelo que el zurdo de Manacor tuvo contra Dusan Lajovic. En el momento de verlo en acción, no es sencillo detectar la sordera de Lee. Tiene buenos desplazamientos y una derecha pesada. Así como no puede sentir el ruido del impacto -lo que permite calibrar si el golpe fue potente o con efecto- ni el ambiente, puede aislarse prácticamente por completo. Es un detalle nada menor que, a veces, continúa la acción por no haber podido escuchar un "out" o un "fault"; por esa razón, son decisivos los gestos que hagan el umpire para "leer" la información al instante, aunque a veces también sigue jugando una pelota "mala". "A veces saco cuando el árbitro me ha pedido que espere y no me he dado cuenta. Pero la parte buena de mi discapacidad es que me permite concentrarme en el juego", explicó Lee a Reuters. Puede comunicarse con señales, lectura de labios o por escrito. En el caso del mundo de las raquetas, la sordera es una incapacidad que permite jugar con las mismas reglas que el resto de los jugadores, a diferencia de la ceguera, o el tenis adaptado, variedades que contemplan algunas diferencias en las reglas. Su desembarco, por otra parte, coincide con la búsqueda de nuevos talentos en el continente asiático, un territorio promisorio para el circuito en cuanto a la posibilidad de contar con más audiencias y torneos -y ganancias, desde ya-, para lo cual también es trascendente que surjan figuras locales que permitan generar mayores expectativas; por ahora, el gran protagonista en ese sentido es el japonés Kei Nishikori. Pero el surcoreano Lee se anima a soñar; tiene como jugador preferido a Novak Djokovic, y su principal ambición en el tenis profesional es ganar un Grand Slam. Claro que aún es joven, pero Lee también ya dio muestras de que la adversidad, en su caso, puede superarse y seguir adelante.

No hay comentarios: